La sierra del estado de Puebla posee una riqueza histórica, natural y cultural inmensa, que, debido al difícil y escaso acceso a la zona durante siglos, la región sufrió de un aislamiento social y cultural del resto del país. Hecho que desenvolvió sus costumbres en direcciones muy únicas, pero que al mismo tiempo afectó su inclusión y desenvolvimiento en el sistema global- sobre todo el de las poblaciones indígenas y aquellas que son vulnerables económicamente, puesto que estos sectores no tuvieron las mismas posibilidades ni condiciones estructurales necesarias para integrarse al actual sistema económico y cultural imperante en el mundo.
Por tales motivos la realización del 2° Festival Intercultural, en ciudades como Zacapoaxtla (o como Comarapa en Bolivia o Extrema en Brasil, lugares que visitamos durante nuestra gira pasada), nos parece de vital importancia. Es importante que los habitantes de cada ciudad tengan nuevamente la oportunidad de recibir un evento cultural con participación nacional e internacional, ya que, mediante la interacción durante las diversas actividades del festival, los asistentes tendrán la oportunidad de expandir su visión del mundo, lo que consecuentemente llevará a la concepción de nuevos pensamientos.
Los fundamentos del festival se basan en el concepto básico del ensamble, y es; la inclusión y descentralización del arte. Esto mediante el sincretismo de los conocimientos adquiridos en América y Europa, para así compartir nuestra visión. La cual quiere mostrar la nula jerarquía existente entre la música popular y la clásica, mismo que acontece en el resto de las artes, esto direccionado a todos los niveles de la sociedad, aunque priorizando, claramente, a la base social. Por lo tanto, se busca primeramente descentralizar los eventos culturales que acontecen en nuestros países, normalmente en las capitales de cada uno de los estados federativos y mandarlos a ciudades periféricas. Ello les brindará la oportunidad a aquellas personas, que en su vida habían visto un violín o un alemán, de poder presenciar este tipo de eventos y que así en el futuro puedan ser replicados en más lugares y con nuevas visiones. Por eso es igual de importante dejar en claro que nuestro proyecto no es un proyecto musical, sino cultural, ya que por ejemplo contaremos con la presencia en esta segunda edición del festival la visita de un artista visual brasileño, y la de dos estudiantes de Literatura de la “Universität Salzburg”, los cuales nos ayudarán a brindar nuevos espectros de conocimiento a la sociedad.
Desde el punto de vista económico, el festival será un evento que generará muchas repercusiones benéficas a Zacapoaxtla y la región, puesto que la llegada de asistentes nacionales traerá consigo, aunque principalmente en el futuro, una derrama económica en diversos sectores, como el hotelero y gastronómico. Lo que colocará en un futuro a la ciudad como destino turístico cultural. Ya que esto incrementará la repercusión nacional e internacional de la ciudad de Zacapoaxtla, y la sierra en general. Posicionándola como una ciudad cultural emergente. Este punto es determinante en nuestro proyecto, ya que instaurando conexiones entre las comunidades periféricas de América Latina y desarrollándose así un sistema regional de trabajo, aunado al reconocimiento y aceptación de la otredad, podremos trabajar en la construcción de un nuevo sistema global económico que funcione de una manera más comunitaria, justamente como el pensamiento indígena lo determina.
